Ficha Técnica
Título: The Magnates: A Game of Power
Diseñador: Jaro Andruszkiewicz, Waldek
Gumienny
Ilustrador: Jarek Nocon, Piotr Slaby
Editor: Phalanx, MasQueOca
Año Publicación: 2014
Nº Jugadores: 2-5
Duración: 90 minutos
Dificultad: Media-Baja
Dependencia Lenguaje:
Media-Baja
Categoría: Estrategia
Mecánica: Subasta, Mayorías
Descripción
Juego de estrategia que usa
como trasfondo histórico las intrigas aristocráticas y luchas de poder de la
Commonwealth Polaco-Lituana, desde su apogeo durante la Unión de Lublin hasta
su caída con la desintegración del estado Polaco-Lituano y la formación de la
Confederación de Targowica. Cada jugador asume el mando de una familia tratando
de aumentar su poder e influencia.
Cada familia cuenta con trece
miembros, cartas, con una influencia y poder en conflictos que va de 2 a 14, a
excepción del miembro con una influencia de 10 que tiene un poder en conflictos
de solamente 1, para afrontar cada uno de los cuatro periodos en los que se
desarrolla el juego.
En el primer periodo se sortea
el orden de turno, en el resto de periodos el orden se determina por el número
de dominios establecidos por jugador en cada una de las cinco provincias y
cuatro feudos del territorio.
Cada periodo comienza con el
nombramiento de un nuevo rey. A continuación se subastan los cuatro poderes del
senado. Por orden de turno cada jugador realiza tres pujas secretas, tres
cartas, sobre los cuatro cargos disponibles.
El primer cargo, el primado,
da el derecho de resolver los empates en pujas y conflictos. En caso de empate
en la subasta de este cargo se decide por orden de turno inverso.
Los otros tres cargos en pugna
conceden tres puntos de poder adicionales en un conflicto a tu familia, tres
puntos adicionales de influencia en una puja de cartas de privilegios y la
posibilidad de intercambiar un dominio de otra familia por uno propio en la
última fase del periodo.
Además del cargo, el vencedor
de cada subasta podrá colocar dominios en algunas de las cinco provincias
disponibles.
En la siguiente fase se
subastan cinco cartas de diferentes privilegios. A diferencia de los cargos,
que sólo sirven para el periodo en juego, estos privilegios pueden utilizarse
normalmente en cualquier periodo del juego. Cada jugador puja por cada una de
las cartas en subasta con cinco de sus parientes. De nuevo, además del privilegio
correspondiente el vencedor de cada subasta obtiene el derecho a colocar
dominios en alguna provincia.
En la fase de conflicto se
colocan amenazas hasta llegar a cinco. Cada familia coloca a los cinco
parientes restantes en cada una de las amenazas. Cada conflicto exige una suma
de poder determinada para superarse.
En caso de victoria, el
jugador que mayor aportación de poder en conflictos ha realizado gana la
recompensa indicada en la carta de amenaza, normalmente el derecho a colocar
dominios en provincias o feudos.
En caso de derrota, cada
jugador deberá eliminar un dominio de las provincias que indique la carta de
amenaza y el jugador con menor aportación de poder en el conflicto deberá
retirar un dominio adicional de la provincia amenazada. Además, algunas
amenazas conllevan penalizaciones adicionales.
Cada conflicto no resuelto
particiona la provincia amenazada, limitando la posibilidad de colocar nuevos
dominios en ella. Si al final de un periodo hay treo o más provincias
particionadas todos los jugadores pierden el juego.
Por último, se proclama la
muerte del rey en cada periodo, pudiéndose realizar algunas acciones
adicionales en esta fase por cartas de privilegios o por cargo del senado.
La familia ganadora será la
que más puntos obtenga al final del cuarto periodo. Los puntos se obtienen por
dominios establecidos, por mayorías absolutas o relativas en provincias, por
feudos y por cartas de privilegios.
Opinión
Duración adecuada y alta
intensidad. Rivalidad e interacción desde el inicio hasta el final entre todos
los jugadores. Reglas sencillas y asequibles alcanzando una gran profundidad
estratégica. Sin embargo, puede provocar sensación de desenganche en algunos
jugadores y esto favorecer que se cumplan las condiciones de partida pérdida.
Producción acertada con un
mapa muy atractivo y componentes de calidad. “Set up” sencillo y fácil de
explicar. Jugadores con diferente experiencia de juego resulta un hándicap
difícil de superar por aquellos más inexpertos.
Buena experiencia de juego con
fluidez, interacción y emoción adecuadas, aunque tras varias partidas se
observa que las sensaciones son muy diferentes entre jugadores y que algún
contrincante no termine de entrar en la dinámica del juego perjudica la experiencia
conjunta.
Personalmente,
es un juego al que estoy dispuesto a jugar de vez en cuando. Para mi
destaca por la necesidad de interpretar las estrategias del resto de jugadores
en las subastas y resolución de conflictos, haciéndolo muy atractivo y dinámico
en función de los oponentes.
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