domingo, 5 de junio de 2016

Reseña: Warcraft, el origen

Partamos de que no soy un habitual del videojuego, aunque he jugado alguna que otra vez, y eso puede hacer que mi punto de vista no sea demasiado meticuloso.


Visualmente me atraían los trailers de la película que hemos ido viendo, y por temática también me resultaba muy atractiva, así que pese a las críticas pre-estreno he decidido ir a verla y poder opinar por mí mismo.




Warcraft, El Origen (sin spoilers)

Título Original:  Warcraft
Año Estreno: 2016
Duración: 123 minutos
Director: Duncan Jones
Guionistas: Duncan Jones, Charles Leavitt, Chris Metzen
Basada en el videojuego
Reparto Principal: Travis Fimmel, Paula Patton, Ben Foster, Dominic Cooper, Toby Kebell
Género: Fantasía, Aventura, Acción




Valoración:


Sinopsis

Legendary Pictures y Universal Pictures presentan WARCRAFT: EL ORIGEN, la épica aventura de dos mundos enfrentados, basada en el fenómeno mundial del mismo nombre de Blizzard Entertainment.

El pacífico reino de Azeroth está a punto de entrar en guerra para enfrentarse a unos terribles invasores: orcos guerreros que han dejado su destruido mundo para colonizar otro. Al abrirse un portal que conecta ambos mundos, un ejército se enfrenta a la destrucción, y el otro, a la extinción. Dos héroes, uno en cada bando, están a punto de chocar en un enfrentamiento que cambiará el destino de su familia, su pueblo y su hogar.

Así empieza una espectacular saga de poder y sacrificio donde se descubren las numerosas caras de la guerra y donde cada uno lucha por lo suyo.

Personajes


Ruth Negga, la reina consorte y hermana del héroe de la película. No es un personaje demasiado desarrollado y hay algunas cuestiones sobre las que apetece tener más información en el visionado. Sin embargo, resulta fundamental en algunas de las tramas de la historia.



Rey Liane Wryn, pese a su cargo no termina teniendo un gran peso en la cinta. Carece de carisma y la autoridad necesaria, y es una pena dada la importancia que tiene este personaje en el desenlace.





Draka, la mujer del jefe orco Durotan. Es un personaje muy tópico como para destacar, no aporta gran cosa en esta primera parte de la saga.




Orgrim Doomhammer, el segundo de Durotan. Este es un personaje con más perfiles, más completo. Aunque tampoco se termina de desarrollar en esta cinta se deja ver que tiene más profundidad y esperamos que en futuras entregas siga apareciendo y desarrollándose.




Gul’Dan, el malo de la película. Un villano que empieza ciertamente bien, aportando bastante a la trama. A medida que transcurre la historia va perdiendo peso y su comportamiento puede resultar un tanto confuso.




Khadgar, el aprendiz de hechicero, o algo más. Pese a su peso e importancia en la historia, personalmente creo que cae demasiado en el tópico y no termina de entenderse bien su origen y su futuro.




Anduin Lothar, el héroe. Es el personaje que lleva el peso de la historia y el hilo conductual de la misma. Bien desarrollado e interpretado, aunque con comportamiento bastante simplificados, llega a conectar con el espectador. Necesitamos conocer más de él.




Medivh, el guardián del reino. Ciertamente resulta fundamental en la película. Es un personaje desarrollado y que ofrece una escala de comportamiento grises que resultan muy interesantes.




Garona, la mestiza. No sabemos demasiado de ella, pero está claro que su carácter híbrido resulta importante y la otorgan de ciertas cualidades relevantes. Muy bien interpretado también llega a conectar muy bien con el público. Es un personaje bisagra en la historia.




Durotan, el jefe orco de los lobos gélidos. Es el héroe por el bando de los orcos. Personaje que se ha desarrollado con mucho mimo, tanto en el guion como en los medios técnicos para lograr una buena interpretación a través del CGI. Se convierte en el favorito de los espectadores.



Crítica

Lo mejor: Está claro que no es un peliculón, pero particularmente para mí resulta una película entretenida y divertida. Creo que algunas de las críticas negativas que ha recibido el film no tienen en cuenta lo que realmente pretende ofrecer, o quizá es que esperaban demasiado.


Destacan las presentaciones aéreas del reino de Azeroth, las panorámicas de las batallas y sobre todo las peleas muy de cerca. El punto fuerte de la cinta es el apartado técnico que logra una puesta en escena realmente espectacular. Las hordas de orcos tienen una fuerza tremenda y las luchas resultan ciertamente impresionantes.




Lo peor: La trama es bastante sencilla y en bastantes aspectos no se cierra (hay que tener en cuenta que es una saga), lo cual no pilla por sorpresa. Sin embargo, en algunas fases la cinta puede resultar un tanto lenta e incluso aburrir, y eso es lo que no esperábamos al sentarnos a ver esta película.

Se echa en falta algún recurso original que aporte a la historia y a la forma de contarla, a la narración. Ese punto de originalidad que aporte un añadido, un extra.


Por último, la banda sonora no aporta absolutamente nada, no ayuda.

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